¿Homo sapiens o zombies?

“Homo Sapiens”, término “científico” para los seres humanos. “Zombies”, según la Real Aacademia Española, atontado que se comporta como un autómata, queriendo decir soñoliento o sonámbulo.

¿Por qué la pregunta del tema de reflexión? Porque, como veremos dando una mirada al pasado, seguimos reteniendo conceptos, ideas y actitudes anticuadas y hasta absurdas en nuestra “avanzada civilización científica”.

Es sorprendente que con nuestros conocimientos científicos adquiridos a través de los siglos no hemos sido capaces de distribuirlas, difundirlas y, mucho menos, hacerlas suyas de todo habitante del planeta. En algunos casos, hemos sido mezquinos al no difundirlas apropiadamente. Sin embargo, han habido grandes personalidades que hicieron todo lo posible por difundir el conocimiento y el avance científico (y siguen habiéndolos), pero “chocaron” con intereses de otros; unos cuantos humanos que, por el simple hecho de tener poder sobre otros, han “bloqueado” el conocimiento a multitudes, como si quisieran que fuésemos simples sonámbulos o “zombies”.

Los medios de comunicación son en gran parte responsable del “bloqueo” al conocimiento científico (queriendo decir, no al medio en sí, sino a los “dueños”, “amos” de las empresas de comunicación). Una mirada rápida al contenido de los canales de televisión, sitios web y otros medios de comunicación nos convenceré de que llenamos nuestra mente de “información basura”. De los tanto canales que contraté de una conocida empresa de televisión satelital, solo 4 difunden temas científicos en contadas ocasiones. Es lamentable reconocer sobre la mayor parte del contenido aun de estos 4 canales “científicos” que caen en el simplismo con temas superfluos y domésticos o los llamados «realities».

Nuestros hijos, nuestra familia e incluso nosotros mismos consumimos programas como telenovelas, show en vivo, realities y otros tipos de programas. El contenido de éstas tiene poco o nada que ofrecer a nuestro intelecto, y los participantes demuestran tener poco coeficiente intelectual, demostrando haber sido pésimos estudiantes de enseñanza elemental y, como tales, ¿qué contribución significativa pueden brindar a nuestra sociedad? ¿Por qué el sistema en que vivimos se ha empeñado en entretenernos de esta manera? El sistema actual, cuyo parte importante son los medios de comunicación, nos ha llenado de información vulgar, trivial, insana, insustancial, retrógrada y perniciosa.

Quizá la culpa no sea de los participantes en sí, sino que, por la crisis laboral no tengan a qué otro asunto dedicarse. Tal vez (tal vez) el orden de cosas actual simplemente les “obligue” a entrar en esa “labor”. Como los gerentes y productores se rigen por la ley de la oferta y la demanda, lógicamente se sienten inclinados a producir un programa televisivo que les dé más rating. ¿Y quién les da ese rating? Pues seres comunes y corrientes como nosotros que tampoco, quizás, hacemos un análisis crítico de lo que vemos y de lo que nos “sirven” los medios de comunicación. ¿Cómo es que nos hemos rebajado a ese nivel? ¿Acaso nuestros eminentes evolucionistas no nos habían enseñado que somos los “homo sapiens”? ¿Acaso no nos habían dicho que somos la especie más inteligente, el animal “racional”, la especie más evolucionada? En la práctica demostramos ser, en el siglo XXI, el animal menos racional, que simplemente “digiere información basura”.

Hemos dejado el sano pensar y el análisis crítico al aceptar ideas, filosofía, creencias, religión y nacionalismo sin ninguna objeción, pese a que quizá algo en nuestro interior nos haya dicho de que no debería ser de esa manera. Hemos aceptado filosofía, nacionalismo y religión simplemente porque nacimos en el territorio donde predomina tal religión. Tal vez ni siquiera hayamos pensado que no fuimos nosotros el que hayamos elegido tales filosofías y creencias. Somos en cierto sentido como un aparato telefónico portátil (o llamado teléfono celular) a quien simplemente le ponen el chip preparado por una empresa que tiene cobertura en determinada zona. De igual manera, a muchos de nosotros se nos ha implantado un “chip” donde una determinada religión, filosofía o estilo de vida tiene su “cobertura”. Por eso pensamos, creemos y analizamos las realidades desde la óptica de nuestra nación, religión o filosofía que nos han implantado. Si estamos en Sudámerica tenemos implantado la religión de los conquistadores portugueses y españoles. Si estamos en el norte de Africa, tenemos la religión de los árabes. Si estamos en el sur de Africa, tenemos la mente protestante. Si estamos en alguna república de la ex URSS, tendremos una filosofía atea, impuesta por la autoridad de Lenin y Stalin…

En conclusión, ¿vivimos de acuerdo al “conocimiento científico” o seguimos en “oscuridad mental” como nuestros ancestros? ¿Somos nosotros mismos o hemos dejado que otros decidan por nosotros nuestras creencias, filosofía y estilos de vida?

«Su tiempo es limitado, no lo gasten viviendo vida ajenas.» – Steve Jobs

«No dejen que las opiniones de los demas ahogue su voz interior.» – Steve Jobs

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