Haga amistad con las Matemáticas

La matemática y la física son ciencias fascinantes. Entonces, ¿a qué se debe que muchos sientan pánico ante las matemáticas y la física? Por la experiencia de algunos a quienes conozco, se debe principalmente por los responsables de la educación y la enseñanza.

Cada habitante de la Tierra, todo terrícola, tiene el potencial de aprender, dominar y seguir descubriendo nuevas nociones y conclusiones matemáticas y físicas. El problema radica, mas bien, en que no todos hemos tenido las mismas oportunidades de aprendizaje. Todos tenemos, por decirlo así, fórmulas y leyes físicas incorporadas en nuestro cerebro, tal vez en un sistema diferente y en unidades de medida mucho más exacto.

Afirmamos lo anterior en vista de que en cualquier actividad, nuestro organismo realiza cálculos muy complejos e intrincados que, utilizando la física clásica, tendríamos unas ecuaciones muy intrincadas. Remitámonos solo a la práctica de un deporte, como el fútbol. Pongamos como ejemplo sólo el disparo de “tiro libre”. En esta actividad nuestro cerebro recibe ciertos parámetros a través de los ojos (tamaño de la pelota, distancia al objetivo, etc.) y la piel (temperatura, velocidad del viento, etc.). Con estos datos de ingreso, nuestro cerebro realiza cálculos que le permitan dar instrucciones a la pierna con cuánta fuerza patear la pelota de modo que pueda vencer la resistencia del aire y del peso de la pelota, con qué ángulo realizar el disparo y, además, el cerebro no solo dará instrucciones a la pierna, sino también a los pies, las caderas, las manos, el abdomen; de manera que toda la fuerza necesaria vaya dirigida a la pelota. Ahora piense los cálculos realizados y que sigue realizando nuestro cerebro para cada jugada.

Otro sencillo ejemplo de uso de fórmulas físicas incorporadas en nuestro cerebro lo tenemos al agarrar un vaso sin agua y con agua. Nuestro cerebro, tomando como referencia ciertos parámetros de entrada, calcula con cuánta fuerza presionar un brazo de modo que no se rompa o no lo soltemos.

¿No es esta una razón para que nos interesemos en conocer las matemáticas y la física? Y lo más importante, ¿no es ésta una conclusión indirecta de que hemos sido creados por una Inteligencia Suprema? Afirmar que nuestro cerebro es producto de una evolución choca con nuestra lógica incorporada.